miércoles, 30 de septiembre de 2015

El lago de los cisnes

El lago de los cisnes es un cuento de hadas-ballet estructurado en cuatro actos, que fue encargado por el Teatro Bolshói en 1875 y se estrenó en 1877. La música fue compuesta por Piotr Ilich Chaikovski; se trata de su op. 20 y es el primero de sus ballets. En la producción original la coreografía fue creada por Julius Reisinger. El libreto se cree que fue escrito por Vladímir Petróvich Béguichev y Vasily Geltser, basándose en el cuento alemán Der geraubte Schleier (El velo robado) de Johann Karl August Musäus.

Wilfride Piollet en un montaje del ballet en París, 1977.

Acto I
Un magnífico parque ante un palacio.

El príncipe Sigfrido celebra su vigésimo primer cumpleaños con su tutor, amigos y campesinos en uno de los jardines de palacio. Las diversiones son interrumpidas por la reina madre de Sigfrido y sus damas de honor, que se preocupa por el estilo de vida despreocupado de su hijo. La reina recuerda a su hijo que la noche siguiente deberá escoger una esposa durante el baile real de celebración oficial de su cumpleaños. A la fiesta estarán invitadas jóvenes muchachas, entre las más hermosas de la comarca, y el príncipe deberá elegir a una de ellas como futura esposa. Esto causa una gran melancolía en Sigfrido ya que no puede casarse por amor. Su amigo Benno y el tutor tratan de levantar su estado de ánimo con problemas. Al caer la noche, Benno ve una bandada de cisnes volando por encima y sugiere una partida de caza. Sigfrido y sus amigos toman sus ballestas y parten en busca de los cisnes.

Acto II

Un claro junto al lago en un bosque junto a las ruinas de una capilla. Una noche iluminada por la luna.

Sigfrido se ha separado de sus amigos. Llega al claro junto al lago, mientras que una bandada de cisnes se posa cerca. Él apunta con su ballesta a los cisnes, pero se queda helado cuando uno de ellos se transforma en una hermosa doncella y princesa llamada Odette. Al principio ella está aterrorizada de Sigfrido, pero él promete no hacerle daño. Entonces ella le cuenta que es la reina cisne Odette, que ella y sus compañeras son víctimas de un terrible hechizo lanzado por Rothbart, el malvado brujo con forma de búho. Durante el día se convierten en cisnes y sólo vuelven a su forma humana por la noche a la orilla del lago encantado creado a partir de las lágrimas de la madre de Odette. El conjuro sólo puede romperse si alguien que nunca ha amado antes jura amar a Odette siempre. Aparece Rothbart y Sigfrido amenaza con matarlo, pero Odette intercede ya que si Rothbart muere antes de que se rompa el hechizo, nunca se podrá deshacer. Rothbart hace que las jóvenes vuelvan a convertirse en cisnes para evitar que el príncipe rompa el hechizo. Odette se aleja convertida en cisne.

Al desaparecer Rothbart, las doncellas cisne llenan el claro. Benno y sus compañeros también llegan y apuntan con sus ballestas a las doncellas. Sigfrido les detiene justo a tiempo y los despide. Ahora, a solas con Odette y las doncellas cisnes Sigfrido se dispone a ganar la confianza de Odette. Se enamoran mutuamente, pero a medida que llega el amanecer el hechizo arrastra a Odette y a sus compañeras de regreso al lago y hace que se transformen en cisnes de nuevo.

Acto III
Una sala opulenta en el palacio.

Se celebra la fiesta en el castillo donde Sigfrido deberá elegir esposa. Entra la reina madre junto a Sigfrido y el maestro de ceremonias da comienzo al festejo. Se presentan las jóvenes casaderas y la reina le pide a Sigfrido que baile con seis princesas y que elija una como una prometida. Sigfrido se queja de que él no ama a ninguna de ellas. Él piensa en Odette, se niega a escoger esposa y su madre se enfada con él. En ese momento el maestro de ceremonias anuncia la llegada de un noble desconocido y su hija. Es el barón y el malvado brujo Rothbart que llega disfrazado a la fiesta con su hija, la malvada bruja Odile. El malvado brujo Rothbart ha transformado a su hija Odile en Odette, para que para Sigfrido sea casi idéntica a Odette en todos los aspectos, excepto que viste de negro en lugar de blanco. El príncipe, hechizado por el brujo, cree ver a Odette en Odile, convertida en Odette. Odette, transformada en un cisne blanco, aparece como una visión y en vano trata de advertir a Sigfrido de que está siendo engañado. Pero Sigfrido permanece ajeno y proclama ante el tribunal que tiene la intención de hacer su esposa a Odile, convertida en Odette. La reina madre acepta y Sigfrido le jura a Odile amor eterno. Rothbart se descubre y muestra a Sigfrido una visión mágica de Odette, transformada en un cisne blanco, a lo lejos. Odile entonces deja de tener el aspecto de Odette y se transforma y recupera su verdadero rostro de Odile, contenta con haber engañado a Sigfrido habiéndole hecho creer que Odile cuando estaba transformada en Odette, era su amada, querida y adorada Odette. Sigfrido se da cuenta de su terrible error y, abatido por el dolor, corre desesperado hacia el lago.

Acto IV
En la orilla del lago.

A las orillas del lago las jóvenes-cisnes esperan tristemente la llegada de Odette. Ella llega llorando desesperada por la traición de Sigfrido y les cuenta los tristes acontecimientos de la fiesta en el palacio. Las doncellas cisnes tratan de consolarla, pero ella se resigna a la muerte. Aparece Sigfrido implorando su perdón. Ella lo perdona y la pareja reafirma su amor. Rothbart aparece e insiste en que Sigfrido cumpla su promesa de casarse con Odile, después de lo cual Odette se transformará en un cisne para siempre. Sigfrido y Odette luchan contra él, pero todo es en vano, pues el maleficio no puede ser deshecho. Sigfrido elige morir junto a Odette, así que los dos enamorados se suicidan lanzándose al lago. Ese sacrificio de amor rompe el hechizo de Rothbart sobre las doncellas cisnes, haciéndole perder su poder sobre ellas y morir. Al amanecer se ve aparecer sobre el lago los espíritus de Odette y Sigfrido ya juntos para siempre subiendo al cielo celestial.

Finales alternativos
Existen muchos finales diferentes que van desde romántico a trágico.

En 1877 en el ballet original Sigfrido lucha con Rothbart y le arranca una de sus alas, destruyendo así sus poderes. Sigfrido ha roto el hechizo de las doncellas cisne y se casa con Odette. Una versión bailada por el Ballet Mariinski en 2006 sigue de cerca el final original: el verdadero amor de Sigfrido y Odette derrota a Rothbart y Odette vuelve a su forma humana para unirse felizmente con el príncipe. Esta versión ha sido a menudo utilizada por las compañías de ballet de Rusia y China. Un final similar se utilizó en La princesa cisne.
En 1986 en el montaje de Rudolf Nureyev para el Ballet de la Ópera de París Rothbart lucha con Sigfrido, quien es vencido y muere, dejando a Rothbart llevar a Odette triunfalmente hacia el cielo.
En 2006 en el montaje de Ballet de la Ciudad de Nueva York con coreografía de Peter Martins siguiendo a Lev Ivanov, Marius Petipa y George Balanchine), la declaración del príncipe que desea casarse con Odile constituye una traición que condena a Odette a seguir siendo un cisne para siempre. Odette adopta la forma de cisne, y Sigfrido se queda solo en el dolor mientras cae el telón.
En 2009 en un montaje del Ballet de San Francisco Sigfrido y Odette se lanzan al lago, como en la producción de 1895 y Rothbart es destruido. Entonces se ve a dos cisnes, que son los amantes, volar más allá de la luna.
En 2010 en una producción del Ballet Nacional de Canadá Odette perdona Sigfrido su traición y la promesa de la reconciliación brilla momentáneamente antes de que Rothbart convoque una violenta tormenta. Rothbart y Sigfrido luchan. Cuando la tormenta se calma Odette se queda sola para llorar la muerte de Sigfrido.
En 2012 en el montaje del Ballet Estatal Ruso de Siberia en Blackpool Grand Theatre el príncipe arrastra a Rothbart al lago y ambos se ahogan. Odette queda como un cisne.

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